Si bien es cierto que el futuro pertenece a la medicina individualizada, el camino para lograrlo en todo su esplendor es complejo.
Los medicamentos modernos salvan millones de vidas al año y en ello, las investigaciones básicas han cumplido un papel primordial descubriendo las moléculas, células y mecanismos implicados en las distintas patologías.
Sin embargo, hay un eslabón a tener en cuenta que influye en la variabilidad de la respuesta a la terapia. Tal vez, teniendo la misma patología, dos personas con la misma terapia, no responden de igual manera.
Las fuentes de variabilidad son muchas, pero nos centraremos en la variabilidad asociada a la composición genética de cada persona.
Son precisamente los genes, los encargados de tener toda la información primaria para la síntesis de proteínas. Estas proteínas cumplen en el organismo múltiples funciones: enzimas relacionadas con la síntesis y catabolismo de compuestos, transportadores, receptores en la célula blanco, funciones estructurales, etc.
El polimorfismo de un solo nucleótido del DNA, puede originar proteínas portadoras de anomalías sin transcendencia y otras que sí la tienen. En este último caso, un ejemplo son las variantes polimórficas relacionadas con el complejo de la Citocromo P450, que condiciona que seamos lentos, normales, rápidos o muy rápidos metabolizadores de medicamentos.
Si se conociera a qué grupo pertenecemos, la dosis del medicamento podría personalizarse de antemano. Aquéllos que son lentos metabolizadores, necesitarían dosis inferiores del medicamento, con tal de que el mismo no se acumulara en el organismo y sobrepasara el margen terapéutico superior de la droga.
Un ejemplo de lo expuesto son dos variantes de Citocromo P450: la variante CYP450 2C9 tiene una actividad disminuida que provoca mayor riesgo de toxicidad por anticoagulantes dicumarínicos (sangrado), mientras que la variante CYP450 1A2 disminuye su actividad y ofrece un mayor potencial de toxicidad para la carbamazepina, el haloperidol y el naproxeno.
Con estos hallazgos, se dan los primeros pasos en la farmacogenómica para disminuir el riesgo de toxicidades por medicamentos. Algunos autores lo llaman “Farmacogenómica de seguridad”. Sin dudas, de gran importancia en la terapia. Ésta seguramente será una de las vías que dará mayores frutos.